Si te encuentras en el centro Histórico de la Ciudad de México no olvides la sana distancia.
Esta sinagoga es un hito histórico nacional en el Centro Histórico de la Ciudad de México, un lugar lleno de magia, un centro cultural y religioso. Si eres de las personas que gustan de explorar los tesoros que guarda el Centro Histórico te invitamos a conocer la Sinagoga Nidjeí una de las más antiguas de la ciudad en la calle de Justo Sierra # 71 y 73, inaugurada en 1941 fundada por judíos askenazíes.
Tiene una fachada neocolonial típica, excepto porque las puertas de madera tienen labrada la estrella de David, uno de los símbolos principales del judaísmo. La Sinagoga Nidjeil es un edificio religioso y centro cultural de la comunidad judía abierto a todo el público, cuenta con visitas guiadas y actividades, siendo su principal objetivo la difusión del espacio y de la cultura judía, sin ningún fin lucrativo.
La presencia de los primeros judíos en México se remonta poco después de la llegada de los españoles a tierras mexicas. Los cripto-judíos o conversos, porque fueron bautizados por la iglesia de España y Portugal, creyeron que llegando a tierras recién descubiertas tendrían la oportunidad de iniciar una vida en libertad. Pero la inquisición de la Nueva España impidió su asentamiento y los que sobrevivieron a la época lo hicieron secretamente salvaguardando sus ritos y tradiciones de una manera muy discreta.
En los inicios del siglo XX, la comunidad askenazí se estableció en el barrio de La Merced de la Ciudad de México, donde comenzaron su proceso de adaptación cultural, sin perder sus tradiciones y sobre todo sus raíces religiosas.
Se congregaban en las viejas vecindades coloniales del barrio, abrieron tiendas de productos judíos y carnicerías kosher para el abastecimiento de la despensa familiar y más tarde sostuvieron reuniones para construir una sinagoga de culto en algún predio cercano a donde vivían.
La Sinagoga Nidjeí tiene una fachada neocolonial en consonancia con el entorno colonial del Centro Histórico. En su maravilloso interior tiene una hermosa “bimá”, lo que nosotros conocemos como púlpito, que es una de las más elaboradas en México colocada al centro a la usanza askenazí. Es de madera con vidrios tallados que describen instrumentos musicales como el tamboril, el arpa, la cítara y el laúd, así como símbolos recurrentes del judaísmo: el “talit” (chal de uso religioso), la hoja de palma y las estrellas de David entre rezos sagrados. Sus oficinas dan hacia la calle.
En 1912 conforman la sociedad de beneficencia, Alianza Monte Sinaí, cuyo primer objetivo fue la creación de un panteón judío, que se concretó en 1914. En 1918, la sociedad fue reconocida de manera oficial por el gobierno mexicano y ese mismo año pudieron adquirir la casa donde se edificaría la primera sinagoga en toda forma.
La sinagoga se creó conforme creció la comunidad judía askenazí de la Ciudad de México. Este recinto albergó desde 1922, a los judíos inmigrantes de Rusia, Polonia, Alemania, Lituania y Hungría que hablan idish cuando llegaron a México. El hecho de la migración de la comunidad judía a otras zonas de la ciudad, originó el cierre del recinto y su inminente deterioro.
Después de su restauración que culminó en 2009, la Sinagoga Nidjeí abrió sus puertas para compartir con el público su belleza, su historia y otras manifestaciones dela cultura judía en México. Se trata de la única sinagoga que ostenta el título de Sinagoga Histórica en México y es una de las más antiguas, la Sinagoga Nidjei Israel es la tercera más antigua en la Ciudad de México, y la primera fundada por judíos askenazíes. Con la anuencia de la comunidad ortodoxa, el recinto es ahora un espacio didáctico y cultural abierto a todo el público para apreciar no sólo su arquitectura y la cultura judía; sino diversos eventos culturales y artísticos promovidos por su directora, Mónica Unikel.
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