En esta etapa de distanciamiento social el ingenio de los restauranteros alrededor del mundo, se ha manifestado con medidas que sorprenden por creativas y simpáticas.
En la ciudad de Sidney, el gobierno permitió a restaurantes y cafés abrir sus puertas, pero tener un máximo de 10 comensales. Así que, para que no se sintiera tanto la falta de gente el restaurante Five Dock Dining decidió poner figuras de cartón de personas en las mesas vacías y reproducir sonidos ambientales en las bocinas del lugar. Los comensales aseguran que se siente…no tan raro.
En un restaurante de Ámsterdam se las ingeniaron para crear una experiencia romántica para dos. Los comensales podrán disfrutar de íntimas cenas frente al agua mientras se respeta el distanciamiento social colocando unas cabinas de vidrio, los meseros, por supuesto usan careta y entregan los alimentos en una tabla para mantener la distancia.
El Burger King en Alemania, colocaron unas coronas de 1.8 metros de diámetro que siempre te recordará la importancia del distanciamiento social, mientras disfrutas de tu hamburguesa. Si siempre te has sentido parte de la realeza es el momento de coronarte.
El restaurante Inn at Little Washington, en Virginia, colocó en las mesas vacías maniquís, en colaboración con una compañía de teatro local. Aunque es definitivamente una opción un poco extraña, el restaurante vale la pena pues cuenta con tres estrellas Michelin.
El restaurante vietnamita Maison Saigón, optó por una opción adorable, poner un panda de peluche en las sillas vacías. Estos tiernos y peludos comensales sirven para indicarle a la gente dónde se puede sentar y dónde no. Además, es un modo de hacer que la gente se sienta menos sola mientras disfruta de un buen pho.
El restaurante Fish Tales, en Ocean City, Maryland optó por una ingeniosa forma de mantener el distanciamiento social con unas curiosas mesas rodeadas por un hule inflable y equipadas con rueditas. Algo así como los carritos chocones de las ferias, que permite a la gente moverse, pero sin acercarse demasiado y disfrutar de una bella vista al mar.
El tradicional Café & Konditorei Rothe en Mercklenburg-Vorpommern, optó por una buena alternativa para garantizar el distanciamiento social, ponerse sombreros de paja con tubos de hule para alberca en la cabeza, definitivamente a grandes problemas, grandes soluciones ¿No crees?
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