Los cafés de la capital francesa son toda una tradición donde, además de deleitarte con este aromático producto puedes disfrutar de un ambiente único lleno de historia.
El aromático café, disfrutalo en París
Café de la Paix
Fue declarado como sitio histórico por el gobierno francés en 1975. Este simbólico café fue construido por órdenes de Napoleón Tercero y fue obra del arquitecto Charles Rohaut de Fleury y está decorado al estilo del Segundo Imperio, sus columnas de oro y los frescos que decoran su interior lo hacen más que un café-restaurante un museo. El Café de la Paix ofrece los clásicos de la gastronomía francesa, además de ser un lugar donde puedes sentir la vibración de la sociedad parisina.
5 Place de la Ópera, 75009 París
Café de la Paix, sitio histórico de París
Café tournon
Este café es el punto de reunión de la “créme de la créme” parisina, en sus acogedoras instalaciones es normal ver a políticos, celebridades y a reconocidas personalidades del mundo del jazz. Gracias a que Francia es uno de los principales países vinícolas del mundo, cuenta con una selecta carta de vinos acompañada de un elegante menú de platos y postres. Café Tournon se ubica en el famoso barrio de Saint-Germain, muy cerca de los Jardines de Luxemburgo.
Café Tournon, punto de reunión de los parisinos
Le procope
Es uno de los cafés más populares y lujosos de la ciudad luz y de los más antiguos. Fue fundado en 1686 por el italiano Francesco Procopio dei Coltelli, así que 300 años después continúa deleitando el paladar de los parisinos. Por Le Procope desfilaron personalidades como Voltaire y Napoleón durante su juventud. El café cuenta con dos pisos, en el primero puedes disfrutar de un ambiente cálido enmarcado por sus históricas paredes rojas; en el segundo, el deleite lo ofrece una romántica y lujosa terraza.
13 de la Rue de L´Ancienne Comédie de París
Uno de los cafés más antiguos de la ciudad
Café la Rotonde
El art decó se muestra magníficamente en La Rotonde, su cálido y especial ambiente se palpa desde la entrada, no en vano es de los cafés emblemáticos de París. La Rotonde abrió sus puertas en 1911 y se ha convertido en un lugar imperdible de París. Se dice que Pablo Picasso y Amadeo Modigliani pagaban sus cuentas con dibujos cuando aún no eran artistas reconocidos mundialmente. Las paredes naranjas de su interior se engalanan con retratos de artistas que hicieron de este café su punto de encuentro. Además de Picasso y Modigliani, destacan Guillaume Apollinaire y Max Jacob.
105 Boulevard du Montparnasse 75006 París
Obras de Modigliani y Picassso en el café La Rotonde
Le Select
Siempre que se trataba de disfrutar de la buena mesa Pablo Picasso decía “presente”. No es extraño, entonces, que fuese un visitante habitual del café Le Select; pero no solo el famoso pintor fue un asiduo de este lugar. Hemingway, Henry Miller y F. Scott Fitzgerald hicieron de este uno de sus puntos de encuentro predilectos. Hoy este elegante café mantiene su popularidad entre destacadas personalidades y es uno de los lugares más tradicionales de París.
99 Boulevard du Montparnasse, 75006 Paris, Francia
El café de los más tradicionales de París
Le Deux Magots
Tal como su vecino el Flore, el café des Deux Magots forma parte de la leyenda parisina. Desde su creación en 1885, Le Deux Magots recibió a grandes artistas como: Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, André Breton, Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre. El café comenzó a desempeñar un papel importante en la vida cultural parisina antes de afirmar su vocación literaria en 1933 con la creación del Prix des Deux Magots. En un tradicional ambiente, con camareros en traje blanco y negro, sillas rojas y mesas de caoba Le Deux Magots te ofrece el sitio ideal para saborear un delicioso café y una vista extraordinaria a la abadía de Saint-Germain.
6 Place Saint-Germain des Prés, 75006 Paris, Francia
Forma parte de la leyenda parisina
Café de Flore
El Café de Flore se ubica en el barrio de Saint-German y sigue siendo un lugar de encuentro ineludible para la cultura literaria de París. En los años 50, el escritor rebelde y superdotado Boris Vian promovió la corriente “Existencialista”, antes de dejar su sitio a los audaces cineastas de la nueva ola de los años sesenta. En el 172 del Boulevard Saint-German puedes observar en la barandilla del primer piso una enorme cantidad de plantas y flores lo que realmente llama la atención. Por estar en el intelectual barrio de Saint-German-des-Prés, cuna del existencialismo, al atravesar el umbral se puede percibir un perfume que mezcla la filosofía y personalidad que se encargó de impregnar Simone de Beauvoir, eterna compañera de Jean-Paul Sartre. Entre risas, cigarrillos y café se creó una de las corrientes filosóficas más importantes del siglo XX.
172 Boulevard Saint-Germain, 75006 Paris, Francia
Le Flore, aquí nació la idea del existencialismo
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