El ingenio y la imaginación de un banquero de Hamburgo, Alfred Nehemias y un ingeniero berlinés, August Eberstein, diseñaron una estilográfica a la que llamaron “simplicissimus”, la primera piedra de lo que sería una próspera compañía. Tiempo después se integraron Wilhelm Dziambor, Chistrian Lausen y Claus Johnannes Voss al negocio convirtiendo así una estilográfica en el lujo de la escritura.

Montblanc, el lujo de la escritura
Todo comenzó en 1906 en Hamburgo, Alemania cuando el comerciante de papelería Claus-Johannes Voss, el banquero Alfred Nehemias y el ingeniero August Eberstein unieron sus fuerzas y comenzaron a fabricar plumas estilográficas. La compañía se llamó Simplo Filler Pen Company.

Colección Vintage de Montblanc
En 1908 lograron crear su primera estilográfica de alta calidad, “Rouge et Noir”. En 1909, llegaría la primera estilográfica Montblanc, nombre que se eligió en honor a la montaña más alta de los Alpes, ya que esa estilográfica representaba, según sus productores, una de las cumbres más altas de la técnica y la artesanía europea.

Rouge et Noir Serpet Marble
En 1919 la empresa abrió su primera tienda en Hamburgo, donde se vendían exclusivamente sus productos, le siguieron Berlín, Leipzig, Breslau, Hannover y Bremen. En 1924, hay un antes y un después en la compañia. Ello se debe al lanzamiento de la estilográfica “Montblanc Meisterstück”. Su diseño original en noble resina negra y sus tres anillos en oro, no han sufrido casi ningún cambio hasta la fecha. El grabado 4810 de su plumilla, deja constancia de la altura en metros de Mont Blanc. Se realiza artesanalmente, cada plumín es tallado a mano, en oro macizo. Esta pluma es la más emblemática de su producción, aunque algunos materiales pueden haber cambiado, una “Meisterstück de hoy se parece mucho a una hecha en 1924.

Meisterstrück en resina negra y tres anillos de oro
En 1934, la Simplo Filler Pen Company cambió su nombre a Montblanc-Simplo GmbH, en esas fechas ya habían logrado el éxito internacional con sus estilográficas, pero la empresa quería diversificar sus actividades y en 1935 abrieron su primer taller de cuero a fin de producir pequeños artículos de cuero de lujo. Desde entonces la compañía se ha abierto un hueco en casi todos los nichos del mercado de lujo produciendo desde relojes, joyas, artículos de viaje y perfumes para hombre, “Legend”, es la esencia de la masculinidad, con un diseño atemporal, en un frasco de cristal negro intenso, con parte superior de metal y en el tapón, los “tres anillos” que representan el espíritu de “Meisterstück 149”.

Legend, esencia de la masculinidad en su clásico frasco negro
El perfume para dama, Présence d’une Femme, de la familia Olfativa Oriental Vainilla, la nariz detrás de esta fragancia es Michel Almairac. Cuenta con notas de mandarina, pimienta, ciclamen, flor de vainilla, palo de rosa de Brasil y orquídea.

La fragancia femenina de Montblanc
La relojería ha tenido un papel protagónico en su más reciente colección 2019, inspirados en los legendarios relojes profesionales como el Minerva de las décadas de 1920 y 1930. Todos ellos son resistentes al agua en una profundidad de hasta 100 metros con lo que queda garantizado un rendimiento todo terreno. Las tapas traseras están grabadas con la emblemática montaña Montblanc, un compás y dos picos de hielo cruzados, como un guiño en honor al espíritu del montañismo. Otros detalles incluyen coronas acanaladas que rememoran aquellas de los relojes de época y cajas robustas de cristal de zafiro en forma de cúpula que acentúan el aspecto clásico de cada reloj.

Reloj Minerva
El éxito de las estilográficas de Montblanc siguen y en 1983, la “Meisterstück Solitaire 149” hecha en oro, entró en el Libro de Guinness de los Records, como la pluma más cara del mundo. Aunque en 1994 volvieron a superarse con la “Meisterstück Solitaire Real”, hecha a mano con 4819 diamantes, que es todavía más cara. Para celebrar su centenario, por todo lo alto, la empresa lanzó “Montblanc Diamond” una estilográfica con un diamante.

Montblanc Diamond de las más caras del mundo
Las grandes marcas tienen grandes historias.
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