Oporto es la segunda ciudad más importante de Portugal y una magnifica opción para conocer el acervo cultural de sus parroquias y barrios. Cuenta con el metro más largo de Portugal que cubre no solo el Centro, sino también zonas del área metropolitana como Senhora o Maia. Asimismo, el aeropuerto internacional Sá Carneiro ha sido recientemente ampliado para permitir una capacidad de 16 millones de pasajeros anuales.
La Ciudad de Oporto es reconocida por la imponente belleza de sus puentes, fechados en distintas épocas y de distintos estilos arquitectónicos. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Otros atractivos turísticos culturales son la torre de los Clérigos, realizada por Nicolau Nasoni, la Casa da Música y la Fundación Serralves, dedicada al arte contemporáneo, es el museo más visitado de Portugal.
Museo de Arte Contemporáneo, donde son exhibidas obras de arte de varios artistas contemporáneos, al lado de la flora típica de la región norte de Portugal en el envolvente Parque de Serralves. La Casa del Infante que data del siglo X111, donde nació el Infante de Saqres, es actualmente museo medieval de la ciudad y archivo distrital.
Para quien gusta de descanso de reyes, sugerimos el hotel Intercontinental Porto-Palacio das Cardosas, ubicado en un palacio renovado del siglo XV111, sus habitaciones son elegantes y cuentan con techos altos, baño de mármol con bañera independiente y ducha a ras de suelo, algunas habitaciones incluyen zona de estar con sillones de felpa, con vista al centro histórico de Oporto.
Este hotel se ubica a 200 metros de la emblemática Torre de los Clérigos. Ofrece conexión WiFi gratuita en todas sus instalaciones, cuenta además con un centro fitness las 24 horas.
La gastronomía portuguesa es rica en variedades, con muchos toques de la cocina mediterránea y también perfilada con el sabor atlántico, asiático, africano y árabe. El bacalao es sin duda, el alimento estrella con miles de formas de elaborarlo: cocido, al horno, frito a la parrilla, el secreto está en el desalado a partir de aquí cada chef tiene su receta particular con el que halagan el paladar del comensal: bacalao á brás, á Gomes Sá, bacalao guisado. Otro plato que se disfruta en cualquier menú portugués es el caldo verde, se elabora con papas y col y se corona con una rodaja de chorizo. La carne es, igualmente fundamental para la dieta de los portugueses, así como el puerco en forma de carne y embutidos y los pequeños quesos de diferentes curaciones y calidades, completan el trío de ases de la cocina portuguesa, todo ello acompañado siempre de unos magníficos e intensos aceites de oliva.
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