Localizada en las faldas de Vestrahorn, una montaña compuesta por oscura roca ígnea, se encuentra una de las mejores playas salvajes del mundo y sin duda, uno de los paisajes más fotografiados de Islandia.
La blanca espuma del océano atlántico contrasta con la arena de tono negrizo, creando un paisaje irrepetible del cual no escapa el deseo de seguir fotografiando, una y otra vez. Es por ello que Stokksnes es una de las playas más fotogénicas en todo el mundo.
Para poder acceder a la playa de Stokksnes es necesario cubrir una entrada de 6 Euros, los cuales se pagan en Viking Café, en donde además de cubrir la cuota, se puede disfrutar de una rica tarta con vistas excepcionales.
Si existe un marco excepcional para contemplar las auroras boreales en Islandia, ese sin duda es Stokksnes. Los picos más altos de la montaña Vestrahorn se fusionan de una manera casi poética con la gama de fascinantes colores que nos regala este espectáculo de la naturaleza, una instantánea deseada por cualquier amante de la fotografía.
Las negras dunas de arena, las vibrantes olas que rompen con armonía en la base de la montaña, el viento soplando sin obstáculos de por medio, la fauna lidereada por cientos de focas salvajes, todo ello resguardado con recelo por la imponente Vestrahorn, hacen de Stokksnes el lugar indicado indicado para lograr esa fotografía perfecta.
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